2.29.2012
Muchas veces cuando tenemos un
proyecto nos enfocamos solo a lo que nos corresponde realizar, sin embargo para
que cada uno de los participantes desarrolle
sus actividades depende en mayor o menor medida del trabajo de alguien más.
El diseño y la mercadotecnia son
dos disciplinas con amplio potencial en el mundo actual, que van de la mano influyéndose positivamente
si se trabaja adecuadamente. En un mundo altamente competitivo, donde las empresas buscan nuevas técnicas
creativas de atracción para los clientes, la relación mercadotecnia-diseño es cada vez
más importante.
Actualmente el diseño no puede ser
solamente “bonito” o “creativo” es decir superficial, el diseño ya
sea gráfico, industrial, arquitectónico o de imagen tiene que representar la esencia de la empresa, debe transmitir al cliente
sentimientos, desde el logo hasta las instalaciones de la empresa deben dar el
mismo mensaje, no podemos olvidar que “todo comunica” y que cada imagen o
espacio está expresando quienes somos.
El diseño en todas sus expresiones
es la herramienta que se tiene para involucrar al cliente con nuestros
productos o servicios, esto solo se
logra a través del conocimiento de nuestro mercado.
Un buen estudio del consumidor derivará en un
buen diseño, que logrará crear una conexión emocional con el cliente. Existen
miles de diseños en nuestro entorno pero
¿Cuál de verdad te transmite algo? Y si lo transmite ¿Es lo que la empresa busca
comunicar? Y lo que resulta aún más complicado ¿Es lo que el cliente necesita?
Lograr satisfacer la necesidad de
la empresa por brindar al cliente lo que busca, es alcanzar la conexión emocional con el mercado, esto
requiere de un trabajo integral, por esto surge la importancia de equipos multidisciplinarios
que consigan a través de los diferentes puntos de vista de cada profesional, llegar
a la esencia de cada producto a través del conocimiento de las necesidades de
los consumidores.
El diseño ya no puede
limitarse a ser sólo la expresión e impresión
de quien lo realiza, ahora requiere de una sinergia entre mercadólogos y
diseñadores que generen proyectos con
emoción e intención.
LEM. Daniela Padilla
Cromática Workshop
2.22.2012
En un mundo de globalización de la información, nadie podrá negar que la tecnología es algo bueno. El como la usemos es algo completamente distinto. Constantemente escuchamos hablar del ciberespacio, sitios nuevos, tecnología más avanzada que ocasiona que la obsoleta se borre inmediatamente de nuestra mente, un lugar transitorio, en el que estamos de paso hasta que algo nuevo capta nuestra atención y es exactamente así como pasa en la arquitectura, adaptándose a las necesidades actuales del hombre, que no es otra cosa que el vender un producto, un servicio o estatus, hasta que algo mejor llame nuestra atención; esto no es un crítica destructiva, sino todo lo contrario, surgen cosas nuevas e innovadoras, la imaginación y la creatividad están exigidas siempre, vemos arquitecturas atrevidas, alucinantes, fantásticas o al menos inusuales o poco ortodoxas, una revolución creativa, una lucha de poder en la mercadotecnia, que toma las calles que habitamos, una idea genial para estar a tono con lo que están haciendo en Madrid, Tokio, Buenos Aires, Cuidad de México, Londres, Brasil, Venecia o cualquier otra ciudad del mundo o inclusive del ciberespacio, al que podemos acceder de manera inmediata.
Arquitectura efímera, conceptos que parecen contrapuestos ya que la arquitectura es la máxima representación de permanecía del hombre sobre el planeta tierra, o en palabras de Octavio Paz “La arquitectura es el testigo insobornable de la historia, porque no se puede hablar de un gran edificio sin reconocer en él el testigo de una época, su cultura, su sociedad, sus intenciones”. Pero como concepto el término arquitectura lo podríamos definir, sin llegar a hacer un tratado sobre el que se han escrito cientos de páginas, como cualquier espacio habitable creado por y para el hombre.
Entonces definiríamos a la arquitectura efímera como cualquier espacio habitable que cumpla una función para el hombre y que tenga como premisa un tiempo de vida corto ya sea por su función o sus materiales.
Esta arquitectura toma como referencia primaria el mensaje que conlleva, así como los conceptos de espacio-tiempo y podemos encontrar innumerables ejemplos, ya sean comerciales o sociales, como: stands para ferias, diseño de exhibiciones, exposiciones para recintos fijos o viajantes, construcciones modulares, refugios temporales para catástrofes, recintos ecológicos, etc.
Podríamos preguntarnos ¿Puede ser la arquitectura efímera? Y si es posible ¿Qué pasa con nuestra historia en el futuro? ¿Dónde está el límite de la arquitectura y la publicidad?
Si es arquitectura o no lo tendrá que decidir cada diseñador de un espacio y solo restaría decir independientemente de su posición, con palabras del maestro Emilio Ambas “La tarea invariante es dar forma poética a lo pragmático”
Arq. Jonathan Salas
Cromática Workshop
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